Un Flechazo de Cupido en el Culo

¿Sabéis lo que me fastidia de muchas series?, que siempre hay uno o dos personajes que tienen que ser los ETERNOS SUFRIDORES, esos personajes a los que jamás les pasa nada bueno, a los que si se les deja ser felices será de forma esporádica para luego volver a ser las personas más infelices del mundo, personajes que creo que incluso para sus fans o sus actores/actrices sería un auténtico alivio que los mataran.

Hay un claro ejemplo: chica con una infancia bastante traumática, su padre la abandona con 5 años y su madre la deja al cuidado de niñeras porque está muy ocupada con su profesión, la chica crece sin tener presente una figura materna, aún así decide seguir los pasos de su madre, la madre enferma y es una enfermedad degenerativa incurable, la chica empieza a trabajar donde trabajó su madre que para colmo era el Top 1 de su profesión, conoce a chico, se enamoran, descubre que el chico está casado, la chica tiene relaciones con otros chicos pero no está enamorada de ellos, el chico se divorcia y vuelve con la chica, son aparentemente felices, ella casi se ahoga, felicidad aparente, separaciones, crisis profesionales, boda atípica, disparos, abortos, esterilidad, cometer errores dejándote llevar por tu corazón ... separaciones, pérdida de confianza, adiós a tu profesión, mientras la chica ve que todos quienes la rodean son felices, lo tienen todo. INFELIZ. La suma de todo tiene por resultado ...

Desde JJ Abrams, Ron R. Moore, pasando por Donald P. Bellisario, para llegar a Shonda Rhimes entre otros muchos, todos tienen una cosa en común, arrebatar la felicidad a sus protagonistas, hacerles las personas más infelices y depresivas del mundo, no querer enseñar sentimientos tan auténticos como el amor, la felicidad, y dejar como quienes les rodean tienen derecho a ser felices menos esos protagonistas. Deberíamos mostrarles nuestra "más eterna gratitud" por eliminar seguramente las pocas cosas normales de las series de televisión, esas pocas cosas que todos los seres humanos compartimos, sin excepción, de una forma u otra, como pueden ser todos esas cosas que nos proporcionan felicidad, una de ellas el amor.