¿Conocéis el dicho "el que mucho abarca poco aprieta"?, imagino que sí porque yo que no soy muy de dichos lo conozco ;-) pues eso es lo que me pasa a mí estos últimos días, intentar abarcar mucho pero en resumen no hacer nada de nada. Tengo planes a montón porque voy a estar gran parte del verano fuera de casa a muy muchos kilómetros, en el otro extremo del país, y llevo varias semanas pensando que tengo que hacer una cosa, tengo que hacer otra y el consiguiente bueno, lo dejo para mañana, pero llega mañana y lo dejo para el siguiente mañana, y así se van juntando muchos mañanas. Afortunadamente todo lo que necesito para la boda que tengo está todo finiquitado, hemos conseguido derrotar a Darth Zapato y ¡¡ya no me hacen daño, hurra!!, aunque llegará el día B (de boda) y me harán daño porque Murphy es así de cruel y hará que Compeed se ponga loco de alegría porque venderá muchas cajitas verdes.
Las cosas que tengo que hacer son cosillas de esas que carecen de importancia, una de las principales es preparar o pensar todo lo que voy a llevar que no sea ropa y calzado pero como hay tiendas si me olvido de algo tampoco sería el mayor de los problemas, lo que más me preocupa es el factor planta, ¿cómo dejo las orquídeas para que no las queme el sol?, ahí hay problemas logísticos como sería poner un cartón en una parte de la ventana de la terraza para que tengan luz pero no sol directo, ¿le mando a una prima que venga a regarlas?, ha admitido públicamente que se le mueren los cactus, ojo, cuidar un cactus puede parecer fácil pero no os creáis que lo es mucho, a mí también se me murió uno. Otro de los problemas es asegurarme de que mi Nespresso no es secuestrada porque ni pedirían rescate. En fin, tengo que ponerme las pilas porque a partir del día 30 estaré
apagada y fuera de cobertura (es el Festival Celsius en Avilés y hay que ir), casi, porque ahora con los planes de datos y los smartphones eso no se lo cree nadie.
En fin, os dejo de contar ya todas mis idas y venidas de olla y
os deseo un buen fin de semana :-)