Los Goya ya han sido entregados, Dani Rovira ha vuelto a presentarlos,
un año más se ha vuelto a convertir una entrega de premios que debería ser un homenaje al cine español en una ceremonia a donde el famosete de turno va a hacer política y de paso a darle un poco al postureo para así caer un poquito mejor (o peor) al personal.
Y un año más, pues lo mismo, demagogia política, demagogia política, aplaudida con mayor o menor énfasis por los líderes supremos y no tan supremos de tres de los partidos políticos principales de España que han acudido a la gala todos de tiros largos excepto uno, que iba de tiros cortos, otro directamente no apareció,
y un año más que la gala de los OscarGoya será recordada por los discursos con matices políticos y no por el cometido principal de esos premios, no se recordará quien ganó el Goya al mejor actor o al mejor guión, se recordará que determinado actor o actriz dijo tal cosa contra los recortes, contra los desahucios... o bien mostrando su indignación por las pocas ayudas que recibe el cine español, o su postura a favor de la protección del Tiranosaurio Rex.
Y dado que ya he escrito con anterioridad sobre los Premios Goya, pues simplemente pondré los links esas entradas porque así no me repito :-)
Parece que para mí dar la razón o no ir al contrariocontrarioe este blog esta casi prohibido, así que me enorgullece decir que en este caso estamos muy de acuerdo.
ResponderEliminarA parte de lo que tú has dicho, que no tengo nada que objetar al respeto, también destacaría las entradas, publicaciones en prensa, radio y televisión, incluso comentarios y un hashtag para las redes sociales... Simplemente para criticar la ropa de estos.
No me parece ni bien ni mal, pero es banal que nos pongamos a decir cosas de estas cuando lo que realmente ha de premiarse es el talento del actor/actriz/director y un largo etcétera.
Yo llevo sin ver los Goya desde... Ah, espera, que no los he visto nunca. No soy una cinéfila empedernida y la mayoría de las películas(incluso las nominadas al oscar) no las he visto, pero creo que ni aún teniéndolas en la recámara, ya visionadas, lo vería.
Un saludo.
Y siento si hay incorrecciones... El móvil y blogger no se llevan demasiado bien.
Es que al final predomina el mensaje y no si tal actor hizo un trabajo soberbio en determinada película, son cosas que se podrían separar de hecho se deberían separar pero claro, es el evento ideal para hacerlo y si lo prohibes ya gritan al cielo que va en contra de la libertad de expresión, ¿emitir la gala con un desfase de media hora o más como creo que hacen en los Oscar? que Obi Wan nos libre de ello.
EliminarEn cuanto a la ropa eso ya es la frivolidad de estas galas con sus Chanel o sus Christian Dior, sus zapatos Louboutin y etc., con eso no protestan y prestados por las firmas o no uno de esos vestidos pueden pagar varios meses de hipoteca o de letras de coches, un vestido de Zara o de Mango pues ya no tiene tanto glamour, es muy low cost para los Goya. Pero también hay que reconocer que es casi la parte divertida de todos estos eventos porque te puedes reír bastante con algunos disfra...trajes.
Saludos :-)
Completamente de acuerdo contigo. Solo con decirte que en mi casa ya no se ve, te lo digo todo. Siempre se utiliza para lo mismo. Creo que nadie olvidará el discursito de Candela Peña, de hace un par de años, que en mi opinión, ennegreció toda la gala. Los Goya no deberían servir para eso, pero parece que en este país la cosa está así.
ResponderEliminarYo este año no perdí el tiempo en verlos, creo que en los últimos años solamente los he visto el año precisamente de Candela Peña, el espectáculo que dio aquel año fue bochornoso la verdad pero claro, esa gente por ser quienes son ya se creen que pueden opinar de todo y los hay que están mejor callados.
EliminarYo vi la ceremonia el año pasado y me aburrí soberanamente. Entiendo hasta cierto punto aprovechar un minuto de gloria para hacer una reivindicación política pero estamos hasta el gorro de que lo importante sea meterse con unos y ya está.
ResponderEliminarY lo de los políticos, sin comentarios, todos.
Besos.
Es ya la seña de identidad de esos premios, ya no hay discursos improvisados sino que ya llevan el papel con ello escrito, hasta el apuntador tiene algo que decir al respecto, ¿qué pensarían Tim Robbins o Juliette Binoche que estaban presentes?.
EliminarBesinos :-)
Coincido con vosotros: en vez de una fiesta del cine español, la gala se ha transformado en un escaparate para soltar tiritos a los políticos, reclamar la bajada del Iva Cultural y para criticar los vestiditos de las que pasean por la alfombra. Añado además que la gala en sí me pareció bastante sosilla, los chistes de Rovira esta vez no estuvieron a la altura y las pocas actuaciones que hubo no es que brillaran precisamente.
ResponderEliminarBesos !
O para decir que el cine español está tan mal que no pueden llegar a final de mes, entonces ¿por qué te compraste un ático en pleno Barrio de Salamanca? por poner un ejemplo, no llegas a finales de mes pues no protestes en los Goya, vive según tus posibilides y no por encima.
EliminarLo del humor, yo creo que España directamente no tiene sentido del humor, cree que el humor es hacer el chiste ridiculizando al político odiado de turno lo que lleva a risas garantizadas, ¿no quieren parecerse a los Oscar? pues cero discursitos políticos y presentadores al puro estilo Ellen DeGeneres, ¿no nos la podrán prestar un ratito los americanos?.
Besinos :-)
He llegado tarde a este comentario. Pero me quedo tranquila al saber que no soy un "bicho raro" porque los Goya no me parecen más que un panfleto revindicativo (politica y pasta gansa).
ResponderEliminarSe dicen representantes de la Cultura. Error. Interpretan lo que otros crean.
Y algo tendrán que decir los escritores, dramaturgos, ,escultores, pintores, poetas, etc.....
Añado que he llegado hasta aquí buscando una reseña sobre el libro En una tierra ocupada. Me gustan los libros románticos bien ambientados históricamente y parece que en este libro se da todo lo que busco. Gracias.
Es que muchos famosetes creen que así van a caer mejor pero muchos se olvidan de que o trabajan básicamente en Hollywood ganando una pasta muy gansa o que otros andan de lloriqueo en lloriqueo porque no tienen dinero para pagar su casoplón en pleno barrio de Salamanca, pero claro, ¿cómo van a renunciar a sus empleados domésticos?, son demasiado importantes como para romperse una uña fregando un plato. Luego está la proliferación de marcas de alta costura ya sea ropa, zapatos o joyas, quieren parecerse a los Oscar pero sin glamour.
EliminarUn saludo y gracias por tu comentario :-)
PD: Un GRAN libro.